La historia de las cuitas del joven Cardenio, cuyos orígenes se remontan a la Italia renacentista, ha sido fuente de inspiración para autores españoles (destacan Cervantes y Montalbán), franceses (Pichou), ingleses (Shakespeare y Fletcher) y alemanes (Gryphius, Arnim, Immermann).
Este libro ofrece a los hispanohablantes estudiosos y curiosos la particular versión teatral de dicha historia a manos del más preclaro representante del barroco alemán, Andreas Gryphius (1616-1664). La rigurosa transposición se ha llevado a cabo a partir de un alemán imbricado en lo morfológico y semántico, y latinizante en la sintaxis.
El estudio preliminar traza la vida y obra del autor y su época. Desde un punto de vista comparatista, indaga en las fuentes y señala similitudes y diferencias en el tratamiento del fascinante personaje Cardenio, quien, sin llegar a la popularidad de Fausto o Don Juan, forma parte del patrimonio cultural europeo.
Mientras Cervantes cierra el relato intercalado en el Quijote con el reencuentro feliz de las dos parejas previamente envueltas en engaños y complicaciones, Gryphius desarrolla la historia de sus amores desafortunados a la luz de la moral del protestantismo. Así, sus protagonistas Cardenio y Celinde acaban renunciando al amor terrenal, mientras Olympia, antes prometida del impetuoso Cardenio, acaba feliz con el rival de éste, el más astuto y comedido Lysander.
Gryphius tiende a lo sobrenatural y a lo macabro, creando una atmósfera netamente gótica. Abundan los motivos barrocos como vanitas, memento mori, tempus fugit y carpe diem, situados en un ambiente sepulcral tan fascinante como terrorífico.